TERCER DIAComo os decía, este día fue muy intenso, ya que nos levantamos bien temprano, como cada día y nos fuimos a dormir sobre la 1 de la madrugada, qué sueño por Dios…pero lo pasamos tan bien!
Como cada día, madrugamos bastante para poder vestirnos tranquilamente y hacer las llamadas pertinentes a España, antes de desayunar, ya que a las 8.00 habíamos quedado en la puerta del hotel con nuestro guía para la excursión de Contrastes.
CONTRASTESNosotros lo contratamos con la empresa NuevaYorkmetrocontrastes, y qué decir, que lo que recomiendo 100%. La excursión la hicimos en una furgoneta, con 8 personas más, todos españoles. A cada uno de nosotros nos recogían en nuestro hotel, algo que es de agradecer. Quizás alguno podáis pensar que no tiene el encanto de hacerla a pie, pero sinceramente, un febrero con temperaturas que te congelan la piel…se agradecía la calefacción de la furgoneta cada vez que subíamos de nuevo para marchar a otro lugar je,je. Nuestro guía se llamaba Víctor, un tipo simpatiquísimo. El precio de la excursión fue 70 dólares por persona.
Visitamos varios lugares, Harlem, Bronx, Queens y finalizamos en Brooklyn. No os voy a contar muchos detalles porque creo que es una experiencia para vivir en primera persona y que cualquier turista que visite la ciudad debería ver. Os dejo algunas fotos.











A mitad de la excursión paramos a comer en un restaurante que nos aconsejó Víctor, Five Guys, también os dejo recuerdo de sus hamburguesas y sus cacahuetes

CHINATOWNAl finalizar, podías cruzar el puente de Brooklyn a pie hacia Manhattan o continuar en la furgoneta hasta el Barrio Chino. Nosotros optamos por esto último, ya que el día anterior ya lo habíamos visitado. Pues bien, dImos las gracias a Víctor por todo y nos plantamos en mitad de Chinatown, con un propósito, comprar un Tag Heuer (falso, evidentemente) ja,ja. Así que a la primera chinita que nos dice “bags, watches” le preguntamos por el susodicho reloj…”Follow me”, y allá que nos vamos…debo decir que no nos metieron en ninguna trastienda ni nada parecido, simplemente nos hizo seguirla por mil calles hasta que llegamos a otro lugar en el que había otra chinita con un catálogo, eliges y te dice “wait here” (qué organización estos chinos…). Y allí esperando como pasmarotes nuestro reloj…hasta que por fin aparece. En todo este tiempo nosotros montándonos nuestra historia regateo para cuando llegara of course…Así que nos dice que vale el doble de lo que queríamos pagar…arduo regateo, ni para ti, ni para mí…hasta que llegamos a un acuerdo, je,je!! Debo decir que el reloj a día de hoy sobrevive!!
En nuestro planning hoy entraba la comida en Lombardi´s pero ya nos habíamos comido la hamburguesa…así que hambre para pizza poco, lo dejamos para nuestro próximo viaje (cada día sueño con volver, que lo sepáis). Así que decidimos subir toda la calle Broadway mirando tiendas, y perdernos por el Soho…qué gran tarde de compras. Este fue nuestro plan hasta que se nos echó el tiempo encima y tuvimos que coger rápidamente el metro para volver al hotel a descargar bolsas, porque nos esperaba un partido de los Knicks!!! Nos vamos al Madison Square Garden!!!
PARTIDO NBADebo decir que no me gusta el baloncesto ni entiendo absolutamente nada de las normas, pero sin embargo, la experiencia del partido de la NBA se la recomiendo a todo el mundo, es un auténtico espectáculo. El partido que fuimos a ver enfrentaba a los NY Knicks con los Golden State Warriors. Resultado: 103-126….
Cuando llegamos había muchísima gente en las puertas y entramos con nuestras entradas compradas en Stubhub, (cero problemas, recomiendo totalmente esta página de reventa). Al entrar dentro fuimos como poseídos a comprar la famosa mano, Go Knicks!! Ya estábamos en ambiente...El partido en sí, malo, los Knicks son muyyy malos, y mira que no entiendo nada de baloncesto…pero el espectáculo que lo rodea es maravilloso. Para empezar hay un DJ que ameniza con música, DJ Sinatra, el momento del himno nacional, las cheerleaders, cada tiempo muerto una fiesta…lo pasamos genial.




Al terminar el partido queríamos ir a cenar al Dallas BBQ, que está en la 42, entre la 7ª y 8ª avenida, y allí que nos plantamos. Es un restaurante absolutamente gigantesco, lleno de gente, en su mayoría de raza negra, qué curioso. Las hamburguesas gigantes y buenísimas. Pedimos un plato de hamburguesa con patatas para cada uno, y nos salío aproximadamente por 30 dólares. Os dejo foto

Y poco más por hoy, ya era la 1 a.m y estábamos reventados….al hotel a dormir!!